miércoles, 26 de marzo de 2014

Cuento de los tres cerditos

Los tres cerditos
Había una vez tres cerditos que habían crecido alegres en una cabaña del bosque. Y como ya eran mayores, sus papas decidieron que era hora de que construyeran, cada uno, su propia casa. Los tres cerditos se despidieron de sus papas, y fueron a descubrir el mundo.
El primer cerdito, el perezoso de la familia, decidió hacer una casa de paja. Tardó solo unos minutos en construirla. Y entonces se fue a dormir.
El segundo cerdito, el glotón, prefirió hacer la cabaña de madera. No tardo mucho en construirla. Y luego se fue a comer cerezas.
El tercer cerdito, muy trabajador, opto por construirse una casa de ladrillos y cemento. Tardaría más en construirla pero estaría más protegido. Después de un día de mucho trabajo, la casa quedo terminada. Se hizo de noche y comenzaron a escucharse los aullidos del lobo en el bosque.
Hambriento el lobo se dirigió a la primera casa y dijo:- ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare!. Como el cerdito no la abrió, el lobo soplo con fuerza, y derrumbo la casa de paja. El cerdito, temblando de miedo, salió corriendo y entro en la casa de madera de su hermano. El lobo le siguió. Y delante de la segunda casa, llamo a la puerta, y dijo:- ¡Ábreme la puerta! ¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Pero el segundo cerdito no la abrió y el lobo soplo y soplo hasta tirar al suelo su casa. Asustados, los dos cerditos corrieron y entraron en la casa de ladrillos de su otro hermano. Pero, como el lobo estaba decidido a comérselos, llamo a la puerta y grito:- ¡Ábreme la puerta!¡Ábreme la puerta o soplare y tu casa tirare! Y el cerdito trabajador le dijo:- ¡Sopla cuanto quieras, pero no la abriré!
Entonces el lobo soplo y soplo. Soplo con todas sus fuerzas, pero la casa ni se movio. La casa era muy fuerte y resistente. El lobo se quedo casi sin aire.Pero aunque el lobo estaba muy cansado, no desistia.Trajo una escalera , subio al tejado de la casa y se deslizo por el pasaje de la chimenea. Estaba empeñado en entrar en la casa y comer a los tres cerditos como fuera. Pero lo que el no sabia es que los cerditos pusieron al final de la chimenea, un caldero con agua hirviendo.Y el lobo , al caerse por la chimenea acabo quemandose con el agua caliente. Dio un enorme grito y salio corriendo y nunca mas volvio. Asi los cerditos pudieron vivir felices. Y tanto el perezoso como el gloton aprendieron que solo con el trabajo se consigue las cosas.

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